Cuadernos de Medicina Forense

54 CIENCIAS FORENSES Y DERECHOS HUMANOS Prieto Carrero JL CUADERNOS DE MEDICINA FORENSE AS O C I AC I Ó N D E M É D I C O S FO R E N S ES D E A N DA LU C Í A S O C I E DA D A N DA LU Z A D E M E D I C I N A L EG A L Y C I E N C I AS FO R E N S ES ( A M FA- SA M E LC I F ) Cuad Med Forense. 2023; 26(1):49- 60 giosos o socio-económicos, ni siquiera por el tiempo transcurrido desde la desaparición, tal como observamos en España en los familiares de las víctimas de la guerra civil y la dictadura franquista que, más de ochenta años después, siguen intentando recuperar los restos de sus seres queridos desaparecidos, para honrarlos y darles un destino apropiado con arreglo a sus creencias y costumbres. El derecho de las víctimas a recibir un trato dig- no y a ser identificadas tras la muerte – La acción forense humanitaria El enfoque humanitario de la acción forense es contrapuesto o complementario a la investiga- ción criminal, y su propósito principal se centra en la gestión digna de las personas fallecidas, su localización, recuperación, identificación y entrega a sus familiares ayudando a que éstos puedan cerrar su duelo. Esta visión toma espe- cial fuerza en países donde no hay acuerdo en perseguir penalmente a los responsables de los crímenes (Chipre, Cáucaso) o donde se eligen modelos de Justicia Transicional (Colombia o Perú) (33). Aunque algunas publicaciones mencionan la actuación forense en la denominada ‘Masacre del Bosque de Katyn’ llevada a cabo en el año 1943 durante la Segunda Guerra Mundial (34), el Equipo Argentino de Antropología Foren- se (EAAF), una organización no gubernamental creada en la post-dictadura argentina a princi- pios de los años 80 para la investigación forense de los desaparecidos, es considerado el prime- ro en el uso pionero de las ciencias forenses y ha servido de ejemplo para la creación de otros equipos similares en países de la región (Perú, Guatemala) y en el mundo (35). Tras la publicación del protocolo de Minneso- ta, se genera un reconocimiento creciente por las Naciones Unidas del valor de las ciencias forenses en los casos de desaparición forzada y tortura, que se plasma en su Informe de la Co- misión de Derechos Humanos E/1992/22 (36) y en la resolución de la Comisión de Derechos Humanos E/CN.4/RES/1993/33 (37). Sin embargo, las investigaciones llevadas a cabo por tribunales internacionales para enjui- ciar a las personas responsables de graves vio- laciones del derecho internacional humanitario como el Tribunal Penal Internacional para ex Yugoslavia (TPIY) y el Tribunal Penal Internacio- nal para Ruanda (TPIR) centraron sus esfuerzos exclusivamente en las investigaciones sobre la causa y circunstancias de las muertes y el perfil demográfico de las víctimas para la persecución de los crímenes cometidos, sin dar respuesta a las necesidades de las familias en conocer la suerte y paradero de sus seres queridos. Ello llevó a la creación en 1996 de la Comisión Inter- nacional de Personas Desaparecidas (ICMP) con el objetico de recuperar e identificar a las vícti- mas desaparecidas fallecidas en el conflicto y retornarlas a sus familiares. En el año 2003, con el objetivo de hacer frente a la difícil situación de las personas dadas por desaparecidas a raíz de un conflicto armado o de violencia interna, así como a la de sus familiares, se celebra en Ginebra, bajo el pa- trocinio del CICR la Conferencia Internacional de expertos gubernamentales y no guberna- mentales sobre las Personas Desparecidas y sus Familiares. Resultado de la misma fue la elaboración de una serie de observaciones y recomendaciones sobre el papel y responsa- bilidades de los expertos forenses, incluyendo los estándares éticos aplicables, los procedi- mientos en el tratamiento de restos humanos e información sobre personas fallecidas y la relación con los familiares de las personas desaparecidas (38). Ello condujo al desarrollo de la Unidad Fo- rense del CICR, “única estructura forense en el mundo dedicada exclusivamente a la ac- ción humanitaria” en palabras del Dr. Morris Tidbal-Binz, quien estuvo al frente de dicha unidad durante más de 10 años. La Unidad Fo- rense tiene como funciones asesorar, formar, y mejorar la capacidad de la medicina y resto de las ciencias forenses en numerosos paí- ses en los que tiene presencia el CICR (36). No forma parte de su misión la sustitución de los servicios forenses locales, aunque bajo el mandato del CICR se han realizado misiones de sustitución de forma extraordinaria, como la llevada a cabo en Libia en el año 2011 para la recuperación y entrega a su comunidad de los cuerpos de personas víctimas de desapari- ción forzada y ejecución sumaria (39), y el Plan de Proyecto Humanitario en 2017 para la identi- ficación de soldados argentinos fallecidos en el conflicto armado que tuvo lugar en el año 1983 en las Islas Malvinas.

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