Cuadernos de Medicina Forense
DERECHOS HUMANOS Y AGRESIONES SEXUALES Urizar M, et al. Cuad Med Forense. 2023; 26(2):87- 99 93 CUADERNOS DE MEDICINA FORENSE AS O C I AC I Ó N D E M É D I C O S FO R E N S ES D E A N DA LU C Í A S O C I E DA D A N DA LU Z A D E M E D I C I N A L EG A L Y C I E N C I AS FO R E N S ES ( A M FA- SA M E LC I F ) 3.2.2 Incidencia de agresiones sexuales contra NNA en el IVML de Bizkaia. La importancia de la exploración médico forense Las valoraciones periciales de las agresiones sexuales, especialmente en personas menores, deben de ser integrales, aunando la búsqueda de hallazgos físicos (restos biológicos, lesiones, entre otros) con las peritaciones psíquicas. Son intervenciones complejas que precisan de un esfuerzo compartido y multidisciplinar. El médi- co-forense debe de trabajar de forma coordina- da con profesionales externos (clínicos y socia- les) y operadores jurídicos. En el año 2021, en Bizkaia el Instituto vasco de Medicina Legal (IVML) intervino en 238 proce- dimientos de agresiones sexuales, de los cua- les el 42 % (N= 98) de la muestra son menores de 18 años, consolidándose la idea de que ser menor y adolescente aumenta el riesgo de ser víctima de violencia sexual. Por género, el 91% son chicas (N=86) y el 8,8% chicos (N=11). La distribución por edades (Fi- gura 2) y por sexo y edad (Figura 3) son las expuestas en la tabla. Una misma víctima puede sufrir formas múlti- ples de violencia sexual en el mismo acto, o de manera sucesiva. En nuestra muestra del año 2021, la forma de violencia más frecuente fue- ron los tocamientos, con una incidencia superior entre menores de 12-15 años (N=18). Las pene- traciones vaginales presentan mayor incidencia en chicas de 16-17 años (N=27), y de las 10 pene- traciones anales denunciadas, 6 casos, ocurrió entre chicos/cas, de 16-17 años (Figura 4). Hay que hacer una diferenciación en la violen- cia sexual entre la intrafamiliar , que en nuestra muestra correspondió a N=40, donde las vícti- mas principales son niñas y la violencia extrafa- miliar , donde hay una mayor presencia de niños. Dentro de la violencia familiar, lo más frecuente es que el agresor sea el padre o el padrastro, seguido de abuelos, tíos o asimilados. En 27 ocasiones, el vínculo de relación entre agresor y víctima era de amigos/conocidos, especial- mente en la franja de edad de los 16-17 años. El agresor fue un desconocido en N= 14 ocasiones, en la misma franja de edad, donde la violencia Figura 2. Edades agrupadas en víctimas menores de 18 años
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