Cuadernos de Medicina Forense

ESTUDIO DEL PATRÓN QUEILOSCÓPICO EN ALUMNOS Piquer Artes M, et al. Cuad Med Forense. 2023; 26(2):117- 125 123 CUADERNOS DE MEDICINA FORENSE AS O C I AC I Ó N D E M É D I C O S FO R E N S ES D E A N DA LU C Í A S O C I E DA D A N DA LU Z A D E M E D I C I N A L EG A L Y C I E N C I AS FO R E N S ES ( A M FA- SA M E LC I F ) DISCUSIÓN En los últimos años las ciencias forenses han evidenciado la utilidad del uso de la queilosco- pia debido a su individualidad e irrepetibilidad. Además de esto, es una huella que no cambia con el paso de los años y se mantiene intacta a lo largo de la vida pese a infecciones, traumatis- mos y lesiones 13 . Las secreciones glandulares, dejarían una huella labial en superficies que en la comisión de un delito es importante registrar clasificar y evaluar para ayudar a la captura del sospechoso. 14,15 Con relación al patrón de las huellas labiales según la clasificación de Suzuki y Tsuchihashi y su asociación al sexo del individuo, se obtienen datos contradictorios. Así, en el estudio de Kulkarni y cols, se eviden- cia que el tipo más prevalente en mujeres es el I y el I’ mientras que en los hombres es el tipo II. 16, Lo mismo se observó en el estudio de Kumar. 17 Estos datos coinciden con los obtenidos en el presente trabajo en cuanto al sexo femenino, pero no respecto a los varones. Por otro lado, se observó en el presente trabajo que el patrón labial más prevalente en la mues- tra es el tipo I, coincidiendo con los resultados de Kulkarni. En cambio, según los resultados de Vahanwala et al. 18 el patrón más prevalente en varones es el tipo IV dato que confronta con nuestros resultados donde se observa una pre- sencia nula en hombres y mujeres de este pa- trón reticular. La principal novedad en este estudio es que el tipo V es más prevalente en mujeres ya que no se ha dado en ningún hombre. Por lo tanto, los patrones predominantes en mujeres son el tipo I, I´ y el tipo V . En los estudios de Basheer, Jauregui 19,20, se evi- dencia una relación entre tipo III y sexo mas- culino. Sin embargo para Priyadharhasi y cols 21 el tipo II es el más común tanto en hombres como mujeres y también que el tipo IV es más frecuente que el tipo V, dato este último que difiere de nuestros resultados (Tipo IV no tiene prevalencia en nuestro estudio). Frente a estas observaciones, Vahanwala y cols, encuentran que los patrones más prevalentes en mujeres fueron I y II y hombres III y IV. 18 La relación entre los patrones en la población estudiada ha sido en mujeres patrón I, I´ y tipo V y un patrón en varones tipo I. Coincidente con el estudio de Mantilla Hernán- dez y cols, 22 en una población con 60 participan- tes en la Universidad de Santander, determinan que el patrón más prevalente en mujeres es el del tipo V y el I’ y en hombres I y la menor re- presentación fue la de tipo IV, resultados todos ellos coincidentes con los del presente estudio. En la revisión sistemática realizada por Franco et al. se evidencia que no existen diferencias estadísticamente significativas entre hombres y mujeres con el patrón queiloscópico. 23 Exis- ten en la literatura otros estudios, coincidentes con dicha afirmación, como el de Bai, Jhergaal y Krisnan 24,25,26 El mayor porcentaje según Kaul aparece en su estudio realizado sobre una muestra de 750 in- divíduos el patrón tipo I como el de mayor pre- valencia tanto en mujeres como en hombres, seguido del patrón tipo II. Para dicho autor, el patrón tipo IV se muestra como el de menor fre- cuencia, lo mismo que el presente trabajo sobre alumnos de la UAX. 27 Como limitación principal en este estudio, ha sido la dificultad para valorar el estado de los labios (lesiones, mordisqueos, deshidratación, presencia de herpes labial), la cantidad de lápiz labial aplicada y la posición de los labios (cerra- dos/abiertos) en el momento de la impresión de las huellas, antes de establecer el patrón labial adecuado. Otra limitación es respecto a la toma de la muestra por estratificación por conglome- rados, no se admitieron origen biogeográficos diferentes al Europoide para evitar sesgos. A pesar del cálculo de la muestra, este estudio coincide con la revisión sistemática realizada por Franco y cols. que con una muestra de 72 estudios establecen una débil relación entre el patrón labial y el sexo. CONCLUSIONES No hay diferencias estadísticamente significati- vas entre los patrones labiales y el sexo, sin em- bargo, se establecen patrones claros en los que

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