Cuadernos de Medicina Forense
LESIONES EN LOS CASOS DE TRAUMA CRANEOENCEFÁLICO Lasso-Díaz E, et al. Cuad Med Forense. 2024; 27(1):9- 17 14 CUADERNOS DE MEDICINA FORENSE A S O C I AC I Ó N D E M É D I C O S FO R E N S E S D E A N DA LU C Í A S O C I E DA D A N DA LU Z A D E M E D I C I N A L EG A L Y C I E N C I A S FO R E N S E S ( A M FA - SA M E LC I F ) En los 72 casos de accidente de tráfico tipo atropello las lesiones traumáticas más fre- cuentes encontradas fueron el hematoma de tejidos subcutáneos de epicráneo en un 86% (n=62), la HSA en un 82 % (n=59) y las excoria- ciones en un 62% (n=45). En los 52 casos de accidente de tráfico tipo co- lisión las lesiones traumáticas más frecuentes encontradas fueron la HSA en un 88% (n=46), el hematoma de tejidos subcutáneos de epicrá- neo en un 77% (n=40), y la herida contundente en un 63% (n=33). En los 57 casos de precipitación las lesiones traumáticas más frecuentes fueron el hemato- ma de tejidos subcutáneos de epicráneo en un 81% (n=46), seguido por la HSA en un 75% (n=43) y la fractura de base de cráneo, en un 72% (n=41). En víctimas de precipitaciones, el patrón de le- siones está asociado a la altura desde la que ocurre el incidente y otras características rela- cionadas entre otras con la cinética del hecho, tipo de superficie con la que contacta el indivi- duo o edad de la víctima. Las afectaciones por precipitaciones son en orden de frecuencia: ca- beza, tórax, columna vertebral, abdomen, cue- llo, pelvis y extremidades (5). Las lesiones inicialmente descritas en víctimas de precipitación son las abrasiones y las lace- raciones, mismas que, en ambos casos, son mu- cho mayores en frecuencia y severidad frente a las que se presentan en individuos afectados por caídas (6). Respecto a las lesiones óseas, las fracturas cra- neales han sido consideradas como un marca- dor indirecto para el establecimiento de la altu- ra de precipitación y, en consecuencia, son las fracturas más frecuentes, seguidas de las frac- turas costales y menos frecuentes las fracturas en las extremidades superiores e inferiores, pel- vis y columna cervical (7). Con relación a las lesiones de tipo visceral, el cerebro es el órgano más afectado, en el que se describen lesiones como contusiones, lace- ración de tejido cerebral, HSA, hemorragias in- traparenquimatosas y otras meningorragias (8). En los 34 casos de caídas estudiados las lesio- nes traumáticas más frecuentemente encontra- das fueron las hemorragias de tejidos subcu- táneos de epicráneo y el hematoma subdural (HSD) en un 79% (n=27) seguidos por el edema cerebral en un 62% (n=21). Las lesiones en las caídas son equimosis, exco- riaciones, contusiones, hematomas leves, y oca- sionalmente abrasiones o laceraciones, en es- pecial en las manos, codos, rodillas. Acorde a la cinética de la caída, pueden existir hemorragias, especialmente en traumas faciales (9). En perso- nas ebrias lo más común es encontrar lesiones en la zona occipital y laceraciones transversa- les (10) . Cuando un impacto contundente gol- pea el cráneo, el HSD no tiene que estar situa- do directamente debajo del impacto (11) . Debemos recordar que las lesiones de caídas no intencionadas, generalmente quedan limi- tadas a una excoriación del cuero cabelludo o a una fisura simple; sin embargo, en niños y ancianos pueden ser más severa y llegar a formar hematomas intracraneales o contu- siones cerebrales de golpe y más frecuente- mente de contragolpe (3). En un estudio que valoraba la mortalidad por caída en centros de trauma de USA en el 2016, la mortalidad fue del 4,21 % en general, con un aumento de tres veces para los mayores de 60 años fren- te a los menores de 60 años (4,93 % frente a 1,46 %, P < 0,001) (12). Además, debemos to- mar en cuenta que las lesiones encontradas en víctimas de caídas pueden diferir depen- diendo del tipo que presenta, tales como: la caída simple o estática, la caída complicada y la caída acelerada entre otras (13). . Si la caída es intencionada por terceros pue- den darse con más frecuencia excoriaciones y hematomas en sitios de apoyo y puntos de choque, así como fracturas de miembros infe- riores, pelvis, costillas e incluso de miembros superiores si hay extensión de brazos. Se de- ben indagar en la medida de lo posible ante- cedentes de la víctima de índole toxicológico o de enfermedades que produzcan pérdida súbita del estado de conciencia (3). También hay que considerar que el elemento de con- tragolpe de una caída occipital puede causar fracturas de las paredes orbitales en la fosa anterior (14). Los resultados indican que en los 23 casos de golpe directo las lesiones encontradas con ma- yor frecuencia fueron el hematoma de tejidos subcutáneos del epicráneo, al igual que la HSA,
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