Cuadernos de Medicina Forense

ANÁLISIS PSIQUIÁTRICO-FORENSE DEL ESTADO PASIONAL Villarejo Ramos A . Cuad Med Forense. 2025; 28(1):19-25 21 CUADERNOS DE MEDICINA FORENSE A S O C I AC I Ó N D E M É D I C O S FO R E N S E S D E A N DA LU C Í A S O C I E DA D A N DA LU Z A D E M E D I C I N A L EG A L Y C I E N C I A S FO R E N S E S ( A M FA - SA M E LC I F ) idealizados, rígidos y excesivamente identifica- dos con el self, similares a creencias políticas o religiosas. Causa distrés y conduce a acciones repetidas y justificadas por parte del sujeto (17). Podríamos preguntarnos entonces ¿cuándo una idea errónea pasa a ser una sobrevalorada y cuándo ésta se convierte en paranoia?. Como dice Barjau (3) esta cuestión entraña dificulta- des por los límites imprecisos entre ellas, por- que todas pueden coincidir en el paranoico al mismo tiempo y porque no se puede descartar que las ideas sobrevaloradas sean precursoras de futuras ideas delirantes. González Domín- guez-Viguera et al (18) achacan este problema a que la psiquiatría carece de una hipotética teoría de la normalidad. Según estos autores, dicha hipotética teoría (que necesitaría la par- ticipación de otras disciplinas como la sociolo- gía, la antropología, la filosofía…), contribuiría al diagnóstico diferencial entre idea sobrevalora- da (normal) e idea delirante (patológica); entre tanto -prosiguen los autores- se acepta el paso de la normalidad a lo patológico como una di- mensión, como un continuum . Para la mayoría de los autores, sin embargo, la idea sobrevalorada se convierte en delirio pa- ranoico cuando alcanza la certeza. Bien a tra- vés de la sistematización (Ey) (9), de la rigidez, certidumbre o irreductibilidad (Alonso Fernán- dez) (2), de la conversión de lo connotado en denotado (Castilla del Pino) (19), de la ausen- cia de insight (López Santín y Molins Gálvez (17), de la temporalidad e intencionalidad (González Domínguez-Viguera y otros)(18) o de la idealiza- ción, rigidificación o introyección de las ideas sobrevaloradas (Veale) (16). LAS PASIONES COMO “ORGANIZACIONES DELI- RANTES TRANSITORIAS” En este recorrido entre las ideas sobrevalora- das y la idea delirante, Ey (9) encontró delirios aún no sistematizados, inestables y vulnerables a la psicoterapia, “esbozo de organización u or- ganización frágil en la esfera de las creencias” que denominó “organizaciones delirantes tran- sitorias”. Incluyó en ellas a la paranoia benigna de Friedman (ya mencionada), el deliro abortivo de Gaupp y el delirio sensitivo de Kreschtmer. El propio Kreschtmer (11) deja entrever que estas entidades se basan en ideas sobrevaloradas aún no completamente estructuradas en delirios . Gaupp (1910) después de tratar el famoso caso del maestro Wagner, describió la ”paranoia abor- tiva”. Krestschmer, influido por los planteamien- tos de Gaupp, su maestro, hizo lo propio con el delirio sensitivo de referencia (1918). Ambas en- tidades son, como recuerda Barjau Romero (3), cuadros clínicos paranoicos reactivos, cuya evo- lución se produce de una manera comprensible desde el punto de vista psicológico. Se funda- mentan en la interacción de lo que Krestschmer denominó “vivencia clave” (de humillación, ver- gonzosa o que pone de manifiesto la marcada incapacidad del paciente, “insuficiencia vergon- zante”) y que puede ser una vivencia cotidiana irrelevante a los ojos del observador, que actúa sobre una personalidad caracteriopática (carác- ter sensitivo para el delirio sensitivo de referen- cia o carácter psicasténico-neurótico-obsesivo para la paranoia abortiva), en un ambiente social determinado. La temática delirante es de tipo alusivo-referencia o persecutoria, sin llegar a establecerse un sistema delirante rígido, fluc- tuando entre ideas sobrevaloradas y delirantes, con cierta crítica de las mismas. Tienen un curso heterogéneo, produciéndose tanto evoluciones agudas como crónicas, en general benigno, con remisiones completas o parciales y son accesi- bles a la curación mediante intervención psico- terapéutica. Resultan tan llamativas las grandes similitudes que guardan estas Organizaciones delirantes transitorias de Ey con los estados pasionales que nos inducen a considerar que son la misma entidad clínica. LAS PASIONES COMO DELIRIOS SISTEMATIZADOS Pero, siguiendo a Barjau, con independencia de la temática, la organización delirante transitoria se hace crónica al sistematizarse. Surgiendo así el delirio de persecución o perjuicio de Sérieux y Capgras o las psicosis pasionales de Cléram- bault. Delirios ya organizados coherentemente, irreductibles y difícilmente modificables. 1. Delirio interpretativo (de persecución o per- juicio) Sérieux y Capgras (1909) definieron el delirio de persecución como “una psicosis constitucional que se desarrolla gracias a una anomalía de la personalidad caracterizada por la hipertrofia o

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