Cuadernos de Medicina Forense
HOMICIDIO POR MALTRATO CONTINUADO Fernández-Sellers C, et al. Cuad Med Forense. 2025; 28(1):35-41 37 CUADERNOS DE MEDICINA FORENSE A S O C I AC I Ó N D E M É D I C O S FO R E N S E S D E A N DA LU C Í A S O C I E DA D A N DA LU Z A D E M E D I C I N A L EG A L Y C I E N C I A S FO R E N S E S ( A M FA - SA M E LC I F ) Figura 2. Histopatología de las lesiones traumáticas. A.- Focos hemorrágicos con formación de redes de fibrina y celularidad inflamatoria en su seno (Hematoxilina-eosina). B.- Granulomas a cuerpo extraño en tejido hemorrágico hipodérmico (Hematoxilina-eosina). C.- Solución de continuidad con hemorragia con redes de fibrina en su seno (Tricrómico de Masson) D.- Fibrosis cicatricial hipodérmica y en musculatura a nivel peri/endomisial (Tricrómico de Masson). E-F.- El tejido hipodérmico presenta también extensos infiltrados inflamatorios intersticiales de predominio polinuclear (E, CD15) con aislados linfocitos (F, CD45) y muy aislados macrófagos (E, CD68). así como la naturaleza de los cilindros de la le- sión renal por mioglobinuria por RML, se realizó con técnicas inmunohistoquímica (Dako): CD15 (neutrófilos), CD45 (linfocitos), CD68 (macrófa- gos) y mioglobina (Figura 3). Estos resultados confirmaron las sospechas iniciales de un mal- trato continuado de meses y establecieron que la causa de la muerte fue de origen traumático. DISCUSIÓN El diagnóstico post mortem de RML puede ser decisivo en las autopsias médico legales con múltiples contusiones musculares evoluciona- das y sospecha de malos tratos o tortura (6,7,8) y se basa en las determinaciones bioquími- cas en suero/orina y en el estudio histológico. Este último será determinante en el caso de no tener muestras adecuadas de sangre u orina (6). Hay que conocer las etiologías no traumáti - cas más frecuentes de la RML (inmovilización, infecciones virales/sepsis, fármacos y drogas, ejercicio intenso)(1,4,9,10) para poder descar- tarlas y establecer finalmente su origen. La mioglobina es un pigmento que puede fil- trarse en los glomérulos renales y ser reab- sorbida por los túbulos proximales mediante endocitosis. En condiciones normales la mio- globina no aparece en orina; se deben superar concentraciones séricas de 0,5-1,5 mg/dl, que equivalen a lesiones de 100 gramos de múscu- lo, para aparecer mioglobinuria y verse la clá- sica coluria (color “Coca-Cola” o “té”) cuando supera los 250 μg/ml en orina (normal <5 ng/ ml)(6,11). Esto es debido a que la capacidad de unión de la haptoglobina sérica se satura dando lugar a mioglobina sérica libre que será filtrada por los riñones (11). La mioglobina tie- ne una vida media corta (1-6 horas) y aparece a las pocas horas después del daño muscular. Por lo tanto, ante una muerte en la que se ha producido un fallo renal agudo por RML po- demos encontrar niveles séricos normales de mioglobina. Contrariamente, en autopsias con intervalos post mortem elevados (especialmen- te superiores a 48 horas), la mioglobina sérica puede aumentar debido a la autolisis muscular; sin embargo, la mioglobinuria está menos in- fluenciada por este proceso, convirtiéndose en un marcador más útil y fiable en este tipo de autopsias.
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