Bibliofilia Médicolegal
Manual de Técnica Anatómica
Cuad Med Forense. 2011; 17(4):193
El Manual de Técnica Anatómica del Profesor Mezquita Moreno es una obra casi contemporánea por haberse empezado a publicar en la primera mitad del siglo XX con una primera edición fechada en Salamanca en 1918, pero que por sus especiales características se ha convertido en un texto clásico con merecida cabida en esta sección de la Revista. Nos ha ayudado a esta inclusión el argumento puramente personal y afectivo de haber manejado en el año 1952 la segunda edición del libro, fecha de su publicación y primer año en el que la cátedra de Anatomía Patológica II y Técnica Anatómica de Sevilla en la que continuábamos el aprendizaje de la disección ya no era de la titularidad del autor por haber sido recientemente trasladado a la Facultad de Medicina de la entonces llamada Universidad Central.
Hoy el libro visto a la distancia de los progresos que los años transcurridos en un campo tan básico como la Anatomía Macroscópica y en los más dinámicos de la Pedagogía y de las Artes Gráficas, se nos muestra con su indiscutible valor bibliofílico. Se deduce la tirada corta por ser una edición numerada, en nuestro caso con el número 2.412 y se comprueba la extensión del texto hasta alcanzar la amplitud de 415 páginas.
El libro reúne características de muy distinto origen. Entre todas destacan las propias de la personalidad de su autor que se hacen patentes en la perfección gramatical y en el estilo literario del castellano y gran conversador que fue amigo y compañero de claustro de Unamuno, lo que se manifiesta en la corrección del uso de vocablos que posteriormente no han hecho fortuna (estesiotecnia, topotecnia, sinfisiotecni) y en la proyección de su humanismo desde la Anatomía a toda la Medicina, lo que se refleja en el detalle que en el prólogo de esta segunda edición se hagan referencias a la relación del médico con el enfermo que sobrepasan con mucho el campo estricto de la Anatomía.
Otros rasgos se corresponden a la época de entreguerras, como la encuadernación en rústica, la baja calidad del papel y sobre todo la escasez y elementalidad de una iconografía reducida a alguna fotografía y a dibujos y grabados en blanco y negro cuando estaba vigente en los libros de anatomía españoles y franceses el uso de los colores como medio insustituibles de distinción de las estructuras anatómicas. Del mismo origen son las descripciones de técnicas anatómicas que sus propios avances y la aparición de la moderna tecnología han quedado obsoletas como los procedimientos de desinfección, conservación, diafanización, vaciado, contención, repleción y representación, división y coloración que en este texto se conservan y que son los que le dan a su contenido amenidad y valor de antigüedad.