PSIQUIATRÍA CRIMINAL Y FORENSE
 García Andrade, J.A.- Editorial Centro de Estudios Ramón Areces, S.A.- 502 págs.- Madrid.- 2002.

Después de su primera edición en 1993, reimprimida en 1996especialización , aparece esta segunda, lo que dada la de la obra, indica el interopinión de és con que se sigue la García Andrade en materia de Psiquiatría Forense.

El autor, con una amplia experiencia psiquiátrica en su forensía, en el Centro Asistencial Psiquiátrico Penitenciario y en el Instituto Universitario de Criminología de la Complutense, tiene una gran experiencia, que ha vertido en más de veinte publicaciones en las que como en esta, aporta además un estilo propio en el que destaca la gran exhibición cultural sin apartarse del detalle en cada punto, lo que hace que temas arduos los convierta en amenos. Sirve también como atractivo para la lectura del libro el que aparezcan intercalados en el texto unos amplios recuadros de distinto color de fondo en los que figuran resumidas historias clínicas de la práctica del autor.

Una gran parte de las páginas se refieren a materias propiamente jurídicas, sobre las que García Andrade se pronuncia con criterios precisos, labor para la que ha contado con el asesoramiento de magistrados y de catedráticos de derecho penal, administrativo, procesal y laboral, consiguiendo una unidad difícilmente encontrable en otros textos de Psiquiatría Forense y que ilustra sobre algo tan importante como pueden ser las consecuencias para el enfermo de los diagnósticos medicolegales.

Los apartados no se reducen a los clásicos sobre imputabilidad o incapacidad de cada uno de los trastornos mentales, sino que se detiene en el valor criminológico, en las secuelas de la violación, en la angustia por sexopatías, en la valoración de la malpraxis, en el estudio de la intencionalidad y en otros muchos temas que siempre reclaman una opinión medicoforense.

Se describen también los diferentes métodos de estudio, con actualizaciones tan notorias como la muy reciente obra que Millón ha llamado «Mas allá del DSM-IV».

Según nuestro entender, el libro es un compendio de Psiquiatría escrito por un humanista, lo que hace que su utilidad primordial sea la ampliación de la base de conocimientos, que se traducirá en mayor riqueza de los informes, más que para acudir a buscar en sus páginas ayuda para un caso concreto. Pero dentro de este, de la amplia información impresa, hay un fallo en el desbordante magisterio del autor, que incluye apartados que en nada se relacionan con la Psiquiatría, como el embalsamamiento o la valoración del daño corporal.
Por último y más importante, las materias en las que García Andrade ha sido siempre maestro, entre las que destacan la prisionización, el terrorismo, el secuestro y los recientemente popularizados burnout y mobbing entre otros.

Dragy

FUNDAMENTOS DE MEDICINA LEGAL, DEONTOLOGÍA Y BIOÉTICA.
Alejandro A. Bassile.- Editorial El Ateneo.- 342 págs.- Buenos Aires.- 2001.

Bassile, que ya tenía publicado junto con David Waisman un Tratado de Medicina Legal en dos tomos, presenta ahora en solitario este más reducido texto, que lo titula como Fundamentos y que va ya por su cuarta edición, éxito editorial que queremos ver originado en la ausencia en la Universidad de Buenos Aires de la cátedra de Medicina Legal por motivos políticos, con la consiguiente irrupción docente de independientes de alto nivel, entre los que destaca el autor de este libro.

Al tratarse de Fundamentos, no puede existir otra pretensión que la de dejar escrito un rápido recorrido sobre la materia medicolegal, lo que hace que veamos el libro no como obra de consulta para médicos forenses en ejercicio, sino como un aporte cultural de utilidad para juristas y médicos asistenciales.

Editado dignamente, tiene como principal defecto la baja calidad de la iconografía, tanto en la mínima expresividad de las escasas fotografías como en el nulo componente artístico de los dibujos.

El libro tiene una fácil lectura, favorecida por una buena redacción y una correcta proporción entre los contenidos culturales, técnicos y prácticos. Sobra a nuestro juicio el excesivo uso onomástico, haciendo figurar una abundante relación de nombres propios, muchas veces no universalmente reconocidos en su paternidad semiológica, lo que ayuda poco a la transmisión universal de conocimientos. El mismo criterio nos sirve para el uso de términos no consagrados por el uso, poniendo de ejemplo el concepto de Agonología sobre la base de docimasia de agonía, tan decimonónicas como en desuso.

Los capítulos son lógicamente los clásicos en que se divide la Medicina Legal, haciendo en este caso constar que en esta obra se hace una distinción entre Criminalística y Criminología, abriendo capítulos independientes respectivamente dedicados a la identificación y a las conductas peligrosas.

Especial atención merecen los dos últimos capítulos, que suponen la quinta parte del total de páginas y que están dedicados a Deontología y Bioética, disciplinas mucho más novedosas, que permiten que el rápido recorrido que antes comentábamos, sea en este caso más que suficiente. En el capítulo de Deontología se abordan los deberes del médico y su responsabilidad, así como el secreto profesional, la ética del estudiante de medicina y los derechos del médico, mientras que en el de Bioética se expresan sus antecedentes históricos y las reglas detalladas sobre eutanasia, transplante de órganos, ingeniería genética, experimentación en humanos y fertilización asistida, incluyendo también, según nuestro criterio, fuera de lugar, el consentimiento informado.

Se añaden tres apéndices, uno de ellos solo para exponer tres diagnósticos por imagen de retención de proyectil y otros dos de interés referencial con transcripciones íntegras del Código de Ética Argentino de 1995 y la Ley sobre funciones e integración de los Comités Hospitalarios de Ética.

Dragy