Comentario de libros
Comentario de libros
Cuad Med Forense. 2009; 15(57):239-240
HANDBOOK OF AUTOPSY PRACTICE.
– Brenda L.Waters, MD.- Humana Press (Springer).- 596 pags.- Totowa NJ (USA).- 2009.
La publicación de este Manual de Práctica de la Autopsia es un logro editorial, conseguido desde la Universidad de Vermont al reunir la redacción de nueve capítulos a cargo de patólogos de la Clínica Mayo en Rochester junto a otros dos elaborados en los Departamentos de Patología de la Universidad de Florida Sur en Tampa y del Centro Médico del Maine en Portland. El libro es el tratado sobre autopsias mas completo y detallado que ha llegado a nuestras manos en varias décadas de lectura, lo que lo hace a nuestro juicio merecedor de la promoción de su traducción.
De las tres partes que consta el manual, la primera y más importante está compuesta de 156 páginas divididas en 16 capítulos, dedicados a la descripción de las técnicas y procedimientos de autopsia, estando el primero, escrito por Brenda Waters, destinado a promover las autopsias hospitalarias tras el declive de su uso detectado en Estados Unidos (en !990 hubo un promedio del 5% de autopsias hospitalarias elevable al 11% en el caso de instituciones académicas); incluyéndose en él importantes recomendaciones sobre informes y obtención de fotografías y añadiendo como primicia la valoración del modo de actuar en casos de complicaciones quirúrgicas haciendo intervenir la opinión e incluso la presencia del cirujano actuante, así como las conferencias de autopsia, los encuentros informativos con familiares y la confección de un completo documento postnecrópsico. El segundo capítulo, de la misma autoría del anterior, está prácticamente formado por la descripción de las técnicas de evisceración y de disección y preparación de órganos huecos y macizos, tema de gran amplitud y por otro lado parcialmente repetido en la segunda parte del libro, por lo que aquí nos limitamos a reflejar la exhaustividad del texto, demostrada con las referencias al modo de insertar hoja en el mango del bisturí, a la descripción de la perfusión y cortes pulmonares, a la demostración del neumotórax, a la cuantificación de Fe y Cu en hígado y páncreas, a la descalcificación de órganos con solución Decal (CLH y EDTA), a la aplicación de las técnicas angiográficas y los diversos procedimientos de proceso de las muestras para su análisis histopatológico.
En el aparato cardiovascular, tan amplio como para ocupar 22 páginas del libro, destacan la descripción de un método para descubrir las obstrucciones coronarias y de otros válidos para el estudio de otras cardiopatías y sobre todo una espléndida y amplia iconografía de entre la que resalta un importante diagrama esquemático utilizable para denominar las muestras transmurales ventriculares y las secciones a practicar para obtenerlas. El capítulo sobre Sistema Nervioso da información de la extracción correcta de encéfalo y médula en adultos y niños, de los cortes en fresco y después de fijación y de la no siempre fácil accesibilidad a senos paranasales, ganglios, arterias vertebrales y nervios periféricos. Hay también un breve capítulo dedicado al examen postmortem del ojo y sus anexos, otro referente al acondicionamiento de la higiene y seguridad de las salas de autopsia, y otros también muy poco extensos pero de gran interés sobre Microbiología, Química y Análisis Cromosómico Autópsicos, así como otros también muy breves sobre técnicas de imagen postmortem, autopsias de cuerpos conteniendo material radioactivo, fijación y transporte de muestras obtenidas en la autopsia, técnicas de preparación para piezas de museo y por último tres capítulos, para nosotros con mayor interés por el hecho de estar incluidos separadamente dentro del libro que por lo que aporta la lectura de su contenido, referentes a los aspectos medicolegales de la práctica de la autopsia en Estados Unidos.
La Segunda Parte del Tratado, con 377 páginas, está compuesta a modo de una muy completa relación A-Z de enfermedades, cada una de ellas seguidas de sinónimos y términos relacionados, notas aclaratorias, bibliografía y posibles condiciones asociadas, todo ello llevado para cada enfermedad a un registro de triple entrada referidas sucesivamente a órganos y tejidos, procedimiento autópsico y posibles o esperados hallazgos. La primera impresión al iniciar la lectura de esta parte del libro que ocupa más del sesenta por ciento de su volumen es que su contenido puede encontrarse en las descripciones de cada uno de los procesos en los libros de Medicina y Cirugía tanto generales como especializados, pero después de una lectura detenida se llega a la conclusión de comprender la utilidad de poder encontrar todo este cúmulo de información en un solo libro e incluso entender la recomendación de Brenda Waters, coautora y editorialista de este obra, de examinar sus páginas antes de iniciar cada autopsia.
La Tercera Parte está conformada por un grupo de treinta páginas con tablas y curvas conteniendo medidas y pesos en fetos, recién nacidos, niños y adultos, lo que supone tanto una información de fácil aplicación como la exhautividad de unos datos difícilmente encontrable en otras fuentes, por lo que su sola existencia justifica la utilización de este Manual como libro de consulta.
Dragy